ONG – Nadie Sin Techo

Somos muchos ya, los que estamos involucrados con la recuperación de nuestro planeta a nivel ecológico. No he dejado de ver videos, últimamente, de personas, por todo el mundo, recogiendo y reciclando plástico para distintos usos.

Una idea que llevo tiempo intentando impulsar por mis propios medios, es la que encontré un día en internet, en la que hablaba de los ladrillos de plástico reciclado, y de sus propiedades y beneficios. entre las que están su durabilidad y su sostenibilidad, entre otros.

Me pareció una gran idea, sobre todo teniendo en cuenta que, en Perú, país en el que lo patentaron, vendían los materiales suficientes para construir una vivienda de unos 40m2 por unos 4.500€, por el año 2020.

Busqué la forma, sin éxito, de crear una organización no lucrativa que pudiera dar vivienda a todas las personas que se ven obligadas, aún, a día de hoy, a vivir y a dormir en la calle, personas desahuciadas, incluso a víctimas de violencia de género, o inmigrantes…

Busqué información, mucha, pero mi sorpresa fue ver lo que, de algún modo, ya sabía: la tremenda desigualdad e injusticia que existe en el mundo….

Pude comprobar por los datos aportados por las búsquedas en Google, que si bien, sólo en España existían registrados unas 40.000 personas sin hogar, existen, también, unas 3,4 millones de viviendas vacías.

En ese momento me di cuenta de que iba a ser una lucha complicada, porqué como pude seguir comprobando, la gente que nada tiene, nada importa a los que realmente los pueden sacar de ese pozo.

Con unos pocos cálculos pude comprobar que no harían falta ni 200 millones de euros para adquirir directamente esas 40.000 viviendas. Minucias para cualquier candidatura de cualquier color que diga gobernar para nuestro bienestar.

Sólo habría un problema, los terrenos. ¿De dónde sacar tanto terreno para 40.000 personas?

Haciendo unas búsquedas pude ver que la Iglesia Católica, en ese momento y seguramente, aún a día de hoy, era el mayor terrateniente del mundo… Así qué, hice un poco de ruido en internet contra la Iglesia Católica, pues… ¿no dice la Biblia por algún lado, “…y los afligidos heredarán la Tierra”?

Efectivamente iba a ser difícil iniciar un proyecto como el que se me había ocurrido.

A día de hoy, siento que tengo en contra a la Iglesia y a los Gobiernos de muchos países, por el mucho o poco ruido que llegué a hacer por mi ciudad, y por internet, ofreciendo la información de mi página a todo el que podía, explicándole que una solución para el mundo era posible, pero que no nos iban a dejar. De hecho, alguien se había estado encargando de arrancar toda la publicidad que yo había ido poniendo por mi ciudad.

Sí, todo muy loco.

El caso es qué, en medio de todo eso, y viendo el rechazo de muchos que parecían no entender nada, me junté con algunas personas a las que pretendía ayudar a que me ayudaran a construirles una vivienda, personas de la calle, y así, con una primera vivienda hecha, poder decir por nosotros mismos que todo esto era posible.

Tuve mala suerte, si es que se puede considerar cuestión de suerte, pues esas personas resultaron ser delincuentes, llegando a robarme, y juraría que, a drogarme, porqué tuve una serie de visiones que no había tenido jamás. Después de eso, hasta hoy, aún intento recuperarme de la peor crisis de mi vida…

¿Por qué cuento todo esto? Porque necesito que se sepa que lo he intentado, y que no se me ha dejado.

Alguno me tomó por loco, más de una vez, por mis ideas, a veces, utópicas. Pero esto no no era una utopía, pues ya era algo real en otras partes de mundo. Además en esto había puesto mucho interés y mucho trabajo, y por eso he decidido seguir, o más bien empezar de verdad.

Siempre he dicho que se podían hacer estas casas gratis, con colaboración. Hoy veo que la gente colabora para eliminar el plástico de los espacios naturales. Tal vez, la gratuidad no sea tan posible, pues el tiempo que dedica toda esa gente, es mucho, y tendrían que tener un salario para poder seguir haciendo esa labor.

Nunca quise pedir dinero a cambio de nada. Siempre he preferido que otros pudieran beneficiarse también de mi trabajo. De hecho, he dicho qué, este trabajo debería ser obligación de los gobiernos. Pero no parece interesarles, ni siquiera, hablar de esto.

Por eso, he creado esta página. Para empezar con un grupo de personas, algunas con discapacidad, que poseen algún talento artístico. Para intentar hacer posible todo lo que podrás ver en el resto de secciones de la web.

Anímate, visita la tienda Tienda Solidaria compra, y sobre todo, compártela en tus redes.

Pretendemos vender nuestras obras en la tienda solidaria, dónde podrás encontrar verdaderas maravillas. Tenemos todo tipo de obras de arte, en venta directa y en subasta. Las obras de arte son hechas por artistas aquejados de con una discapacidad. Por norma la organización no puede entregar mas de un 15% del valor de venta de las obras a los artistas, El 85% restante se utilizará para alcanzar los objetivos de la organización y sus futuros proyectos. Entre los que están los principales, que son:
* Dar vivienda a todas las personas que lo necesitan.
* Limpiar el planeta de plásticos y otros residuos humanos.

Si eres artista, tienes una discapacidad, y tienes obras propias que quieres vender o subastar, promocionando así tu talento, puedes hacerlo dándote de alta en el este formulario. El porcentaje que obtendrás, quizás no sea muy alto, pero recuerda que esto es una organización benéfica, y que las obras de arte, en realidad, serían tratadas como un donativo que te daría derecho a una gratificación por nuestra parte. Lo interesante para ti es la posibilidad de promocionarte en un lugar especifico de arte que pretende dar la vuelta al mundo.

Además, tanto si eres artista como si no, puedes dejar un donativo, pincha este enlace, también los aceptamos. De todos los donativos recibidos mensualmente, se reservará un 10% para subvencionar proyectos de artistas con discapacidad que colaboren con nosotros en la tienda solidaria, o qué, por su tipo de contenido no puedan vender online sus obras.

Gracias.

Mira cómo podemos empezar a dar vivienda a quién la necesita.